E4: la primera versión científicamente operacionalizable del “mundo de las formas” platónico.

Toda descripción de E4 es siempre una proyección en el lenguaje de E3.
E4 no es accesible en su naturaleza propia, sino sólo en sus huellas sobre el espacio fenomenológico individual. Igual que las Formas de Platón solo son visibles como sombras, y como los límites del mundo en el Tractatus no pueden ser dichos, sino sólo mostrados.
Sin embargo, esta inaccesibilidad no implica inexistencia: E4 se manifiesta en las invariantes estructurales que emergen del conjunto de E3 humanos en interacción. Su naturaleza es distinta, pero sus efectos son observables.

Teorema: Proyección fenomenológica de E4 sobre E3

Sean:

• E1 el nivel biológico (neuronal),

• E2 el nivel oscilatorio,

• E3 el nivel fenomenológico-simbólico,

• E4 un nivel estructural superior (campo de coherencia), cuya naturaleza no es expresable en los términos ontológicos de E3.

Supongamos que:

1. Cada nivel EkE_kEk​ emerge del nivel inmediatamente inferior Ek−1E_{k-1}Ek−1​ mediante una transformación TkT_kTk​ que implica un cambio de naturaleza (biológica → ondulatoria → fenomenológica → estructural).

2. Las transformaciones TkT_kTk​ son unidireccionales en naturaleza:
   un nivel superior depende causalmente del inferior, pero no puede ser descrito plena ni adecuadamente en la ontología del nivel inferior.

3. El acceso cognitivo humano está restringido a los contenidos y categorías del nivel E3 (experiencias mentales, conceptos, lenguaje, pensamiento reflexivo).

Entonces se cumple que:

1. (Inaccesibilidad directa)

No existe acceso directo desde E3 a la naturaleza propia de E4.
Lo que llamamos “E4” desde E3 son proyecciones fenomenológicas:
representaciones parciales, sombras cognitivas, modelos, metáforas y estructuras simbólicas que codifican de forma incompleta las regularidades de E4.

En términos formales:

E4⊈E3,pero Π(E4)⊆E3E4

donde Π es una proyección reductiva.

2. (Proyección simbólica obligada)

Toda descripción de E4 en el lenguaje humano es la aplicación:

Π:E4⟶E3

que devuelve únicamente manifestaciones traducidas:
discursos, teorías, imágenes, ecuaciones, intuiciones o patrones.

Nunca accedemos a E4 tal como es, sino únicamente a Π(E4).

3. (Coherencia como única evidencia empírica)

La existencia de E4 sólo puede detectarse en E3 mediante invariancias estructurales, tales como:

• similitud de patrones entre grupos,

• núcleos comunes en el espacio E3,

• estructuras que se repiten más allá de diferencias individuales, fisiológicas o culturales.

Cuando estas invariancias son mayores de lo esperable por azar, interpretamos que E4 está actuando como estructura organizadora.

4. (Límite platónico-wittgensteiniano)

E4 no puede ser descrito exhaustivamente en los términos del lenguaje de E3:
solo puede mostrarse, pero no decirse por completo.

Esto recuerda:

• A Platón: E3 es la pared de la cueva; E4, aquello que produce las sombras.

• A Wittgenstein: aquello que excede la gramática de E3 debe “mostrarse”, no enunciarse.

En notación informal:

“De aquello que pertenece propiamente a E4, solo podemos conocer la sombra proyectada en E3.”